Bruselas, Brujas y Gent

El fin de semana largo de Semana Santa aprovechamos de viajar a Bélgica utilizando el Eurostar, que permite llegar a la capital Bruselas en unas 2 horas y media.

Bruselas es una ciudad que desde el punto de vista turístico no tiene muchas cosas que ver, a excepción de la plaza central, que es bastante bonita y una estatua famosa de un niñito que hace pipí, conocido como el Manneken Pis.

Todo cambia enormemente cuando se visitan otras ciudades del país, como Brujas, Gent y probablemente Amberes (no fuimos en este viaje, quedó pendiente).













Brujas es conocido como "la Venecia del norte de Europa", y la verdad es que la ciudad es realmente maravillosa, calles de adoquines, edificios antiguos, una plaza muy bonita (quizás incluso más bonita que la de Bruselas), el edificio de la municipalidad (el Burg), los canales, las tiendas de chocolates por todos lados, comida rica, y todo caminable ya que la ciudad es bien pequeña y compacta.

La pasada por Brujas fue para celebrar los 2 años de matrimonio, y para recorrer nuevamente uno de nuestros destinos de la luna de miel ... de hecho nos quedamos en el mismo hotel, y curiosamente nos dieron incluso la misma pieza!







Muy cerca de Brujas, a unos 25 minutos en tren está la ciudad de Gent, la cual es bien bonita, un poco menos compacta que Brujas, pero todo lo que se debe recorrer está a distancias caminables, destacando la catedral, el campanario, el canal principal y el castillo donde funcionó alguna vez la Corte de Flandes.







Si andan de paseo por Bélgica, no pueden dejar de probar los famosos chocolates, un tradicional waffle, alguna de las tantas cervezas, e idealmente una olla de choritos al vino blanco con las infaltables papas fritas (Moules et frites) ...