

Hemos vuelto después de pasar unos agradables días en España e Italia, disfrutando de temperaturas mucho más agradables que en Londres. Eso si, al volver, hemos notado que hace menos frio que cuando partimos.
El viaje partió en Barcelona, y dado que ya conociamos los lugares turísticos típicos (Sagrada Familia, Parque Güell, Casamila, Ramblas, Monumento a Colón, Barrio Gótico, Catedral), nos pudimos dedicar a descansar en Castelldefels y a recorrer otras zonas, como la Costa Brava (S'Agaro y Calella). Inclusive en un almuerzo, tuvimos la suerte de sentarnos en la mesa de al lado de Ronaldinho e intercambiar algunas palabras con él.


El destino siguiente fue Milán, ciudad italiana que tiene muchas tiendas de ropa y vestir, pero que desde el punto de vista turístico, tiene sólo 2 "imperdibles":
- El Duomo de Milán, que es espectacular, tanto por fuera, como por el interior. Se puede subir y caminar por el techo.
- "La Última Cena" de Leonardo da Vinci, que en vivo y en directo es mucho más impresionante que las fotos que uno siempre ve.
Adicionalmente, vale la pena visitar el Castello Sforzesco y el Parco Sempione, dado que se está en la ciudad. Como dato curioso, en esta ciudad Napoleón Bonaparte fue coronado Rey de Italia el año 1805.



1 comentario:
Que bien, que lindos lugares. Algún día iré a visitar Europa.
Saludos y suerte!
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