Sorrento es una pequeña ciudad de menos de 20,000 habitantes que está en el extremo opuesto a Nápoles de la bahía que forma el volcán Vesubio. La ciudad es bastante turística, y la elegimos por estar muy cerca de la Costa Amalfitana, y además desde acá parten directo ferries hacia la isla de Capri.El hotel donde nos quedamos tenia la gracia de estar en la parte alta de la ciudad, lo que lo hace tener una vista privilegiada de la bahía de Nápoles, y además tenía un busecito propio que hacía el recorrido Hotel-Centro-Hotel como cortesía a los pasajeros del hotel.
Corso Italia, la calle principal de la ciudad de Sorrento, se vuelve peatonal desde las 7pm, y los residentes y turistas salen a dar la típica “passeggiata” por ahí, que está muy bien decorada con motivo de la Navidad.
Desde acá hicimos dos entretenidos paseos: Capri y la Costa Amalfitana.
Capri, isla muy famosa que sería la continuación de Sorrento hacia el mar. Se llega en ferry, y desde la marina uno sube en funicular hacia el centro de la ciudad, que es muy bonito, lleno de tiendas caras y elegantes con pequeñas calles con una vista impresionante hacia la bahía y a los acantilados de la Isla. Desde acá uno puede tomar un bus hacia la zona de Anacapri que está más elevada y que es un poco menos pretenciosa, pero igual bastante linda.Dato curioso: en esta isla estuvo unos meses viviendo Pablo Neruda, inspirándose para escribir algunos de sus poemas.
Costa Amalfitana, es la zona costera que está en la parte posterior de la península de Sorrento, detrás de la bahía de Nápoles. Es un camino costero que atraviesa los pequeños pueblos desde Positano hasta Vietri Sul Mare, donde destacan sin lugar a dudas el primero de ellos, Positano, y el que le da el nombre al camino: Amalfi.
Son unos 40 kilómetros de un camino relativamente estrecho con muchísimas curvas, desde el cual se tienen muchos lugares con una vista maravillosa de acantilados y borde costero.
Los destacados de la Costa Amalfitana son a mi gusto:
- Amalfi : tiene una zona céntrica muy bonita, con un Duomo que se alza imponente y que domina toda la ciudad.
- Positano, un pueblo en el borde costero, encaramado por el acantilado, sacado de las películas, con una calle que baja hasta el borde de la playa, la cual es bien chiquitita la verdad.Este pueblo que fue un puerto en la antiguedad, luego era una villa de pescadores. Sin embargo, a mediados del siglo XX, el turismo empezó a traerle fama a la ciudad, y se hizo mucho mas famosa al aparecer en un articulo escrito por John Steinback, quien gano el Premio Nobel de Literatura en 1962.
- Ravello, tiene un par de villas, Cimbrione y Rufolo, con jardines que deben ser apreciados en primavera y que tienen bonita vista hacia la costa.Pasamos por el lado de la Grotta dello Smeraldo en Conca dei Marini, pero no quisimos entrar, ya que la gracia de esta caverna marina es que si hay sol, la caverna se ilumina con un color esmeralda. Pero nosotros pasamos y estaba nublado.
Una de las gracias de haber visitado estos lugares en invierno es que no había mucho turista dando vueltas. Manejar por la costa amalfitana con muchos autos debe ser bastante estresante, y claramente no recomendable. Eso sí, no todo está abierto en esta época del año, y encontrar algún lugar para almorzar es a veces un poco más difícil, pero en ningún caso imposible.
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