Roma: Capital del Imperio

Una de las grandes gracias de vivir en Londres es la facilidad de poder viajar en dos horas a prácticamente cualquier lugar de Europa. Es así como este fin de semana partimos a visitar Roma, capital del antiguo Imperio Romano.

La ciudad es un poco desordenada, pero bastante entretenida, siguiendo el más puro estilo de los italianos. Además, es super fuerte la sensación de saber que por estas mismas calles pasaban hace 2.000 años grandes personajes como Julio César o alguno de los emperadores romanos.

El hecho que la ciudad sea tan antigua es uno de los grandes problemas que han tenido los italianos para construir más líneas de metro ... hasta en Santiago hay más estaciones ! ... no es fácil tener que hacerle el quite a edificios y ruinas históricas.

Nuestro hotel estaba en la zona de Trastevere ("al otro lado del río Tevere"), en un área que hace unos años era como Bellavista en Santiago, o sea un poco bohemia, y que como todas las cosas que se ponen de moda, empezó a atraer a más y más turistas, y hoy día está bien lleno de cafés y restaurantes.

Otro de los grandes atractivos de Roma es que en el medio de la ciudad está el Vaticano (una ciudad dentro de la ciudad), y es imperdible una visita a la impresionante Basílica de San Pedro, y por supuesto admirar los frescos de Miguel Angel en la Capilla Sixtina.

En el paseo por la ciudad es imperdible pasar por la Fontana de Trevi (y tirar al menos una moneda) y ver el Coliseo y el Foro Romano, desde donde se dirigía el Imperio Romano en la antiguedad.


A muchos turistas les llama la atención las plazas Navona y de España, pero la verdad es que no son nada del otro mundo (la fuente de la plaza Navona estaba en reparación).

Otro importante motivo para ir a Roma es la comida, con unas ricas pastas, pizzas, y aprovechar de tomar varios Capuccinos al estilo italiano, ya que estos personajes realmente saben como preparar un buen café ... es prácticamente adictivo.